martes, 20 de agosto de 2013

La muchacha en bikini de la Feria Industrial

El otro día, viendo así por encimita La Nación, me encontré con esta perla (12 de agosto, pág. 39A):




Y después de verla, revisarla, darle vuelta y volver a empezar, me dije:  ¿qué es esto? 


Reviso el calendario, sí, agosto del 2013, no fue que me monté en la máquina del tiempo.


Es decir, ¿que en pleno Siglo XXI, es decir, aquí ya empezado el tercer milenio, todavía tiene una que ver en los medios de comunicación piezas de publicidad que utilizan la imagen de la mujer sólo como accesorio?


Es que, digamos, si están anunciando un tratamiento de reducción de peso, pues uno entiende, no, que tiene que ver el cuerpo.  O si venden ropa, o qué se yo, tantas cosas que tiene al menos una relación mediana con el cuerpo femenino.


Pero ¿una feria industrial? Francamente pensé que tenía que ser una broma. Un chascarrillo. Algo así como "encuentre las semejanzas".  Y debo haber perdido, porque no encontré ni una.


Es que si la tal feria por lo menos tuviera una cosa así como "La Elección de la Reina Industrial" ... me caería mal igual, pero me podría quejar menos.  


Pero ni eso, digo, para medio salvar la tanda.


Como profesional en Publicidad me planteo dos posibilidades para la paternidad de este engendro:  


1.  Que estuviera a cargo de un/a profesional en comunicación, que ideó el concepto (¿concepto?), lo ejecutó y pautó, con el visto bueno de su cliente.  


2.  Que el mismo cliente (Capris) lo hiciera o contratara a alguien que se lo medio diseñara y lo mandara a pauta directa.


No sé cuál me da más miedo.


Si fue la primera opción, que la fuerza nos acompañe.  ¿Quién dejó sueltos a tan malos profesionales? ¿Dónde están los papás de esos chiquitos? ¡Paren el mundo que me quiero bajar! (pobre Mafalda).


Si fue la segunda opción, ¿quién podrá defendernos? Quiere decir que el ejercicio profesional de la Publicidad es un sueño y que cualquiera ya puede ejercer. Y lo peor, hasta le publican.


Yo sé, que estoy descubriendo el agua tibia, pero es que no hay derecho que le hagan a uno estos ataques al hígado cuando nada más estaba viendo de reojo el periódico.  Y si no me desahogo aquí ¿entonces dónde?


Como colegiada le mandé una nota al Colegio de Profesionales en Comunicación, el COLPER, esperando un pronunciamiento al respecto.  Como quien dice: ayúdenme a hacer bulla.  Esto fue lo que les escribí: 



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Buenas tardes colegas, 

Como colegiada, solicito que el Colper denuncie o al menos se pronuncie sobre este tipo de pauta (adjunto, visto hoy en la pag 39A de La Nación), anunciante Capris y Feria industrial 2013, que (le ruego a Dios) no sea de una agencia de publicidad sino pauta directa.

Esto apelando a que el Estado costarricense  tiene el compromiso y la obligación de evitar todas las prácticas que atenten contra la imagen de la mujer, y sobre todo con base en el artículo 1° de la ley que Regula Propaganda que Utilice la Imagen de la Mujer N° 5811 que indica que

"Artículo 1º.- Todo tipo de propaganda comercial que ofenda la dignidad, el pudor de la familia y en la que se utilice la imagen de la mujer impúdicamente, para promover las ventas, será controlada y regulada con criterio restrictivo por el Ministerio de Gobernación."

Y a su artículo 3° que prohíbe completamente cualquier propaganda que tenga estas características y que no tenga aprobación del Ministerio de Gobernación.  No me voy a detener a analizar esta ley que tiene bastante cosas que mejorar, pero que al fin de cuentas es la ley vigente en el tema.

Y por supuesto, esto sin siquiera mencionar tratados internacionales que han sido suscritos por Costa Rica y que protegen la honra, dignidad e integridad de las personas, específicamente los que hacen referencia a las mujeres como la Convención Americana sobre Derechos Humanos, la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer y la Convención para erradicar la violencia contra la mujer.

¿Cómo es posible que tengamos que seguir viendo anuncios publicitarios como este? 
¿Qué posible relación tiene la muchacha en bikini con la Feria Industrial 2013? 
Leí y analicé de arriba a abajo la pieza y no tiene, francamente, ni pies ni cabeza. Es simplemente un ejemplo como para usar en un estudio de caso en la universidad de lo que no hay que hacer y de cómo se abusa absolutamente de la imagen y el cuerpo de la mujer para vender un producto/servicio que no tiene ninguna relación con dicha imagen.  Me detengo a pensar en todas las personas que vieron esta pauta antes de que se publicara (desde el cliente que lo solicita y aprueba, el diseñador que retoca la imagen y arma el boceto, hasta los colaboradores del medio de comunicación que lo reciben y lo publican) y no logro comprender cómo a nadie le parece que hay algo mal en esta pieza. ¿Cómo no lo ven?

Esperaría además que de parte del Colper, se analice y apoye el proyecto de ley  N.º 18.102 (que justamente propone reformas a la ley N°5811)



Y que además se pronuncie frente a las declaraciones de la Comunidad de Empresas de Comunicación al respecto:

“Estamos en total desacuerdo porque la reforma que se está planteando viene de alguna forma a entrabar el accionar de la industria de la comunicación. El problema más grande que hay detrás de esto son las regulaciones que se vienen a aplicar a nivel nacional y por ende, afecta a las empresas locales y las pone en desventaja frente a las empresas de la comunicación que realizan campañas, producciones y demás fuera de Costa Rica”, dijo el director ejecutivo de esta entidad, Víctor Esquivel.

“Creemos en la industria que es una etapa superada, que la mujer tiene el lugar que debe tener en la sociedad, puesto que ya no es tan evidente la marginación de la mujer por un lado y por otro lado tampoco se hace un uso indebido de la imagen de la mujer”, añadió Esquivel.



Agradeceré una respuesta pronta como es costumbre con ustedes, 

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Y esta es la respuesta que recibí hoy:

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En atención a su correo de fecha 12 de agosto de 2013,  en el cual solicita pronunciamiento del Colper con respecto a publicidad  que se publica en al pág. 39 del periódico La Nación y sobre el proyecto de ley N° 18.102

“Se toma nota de la queja y aclara que el Colegio no regula publicidad. Con respecto al Proyecto que está en la Asamblea Legislativa se compromete a estudiarlo y pronunciarse sobre el mismo.”

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Diay sí, si en el Colper no ven cómo casos como este están dentro del campo de acción de la institución, no hay nada que hacer.  

Y les respondí (perdón por la novela pero es más fácil así, juzguen ustedes):

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Soy colegiada ya hace bastante tiempo y conozco el campo de acción del colegio. No solicité una acción legal sino un pronunciamiento.  Ya yo sé, que el colegio no regula la publicidad pero sí puede dar su criterio con respecto al ejercicio profesional de la comunicación no? y pauta como esta es el resultado o de profesionales en publicidad muy malos o peor aún, de que el trabajo profesional de publicidad lo está haciendo gente que no está capacitada y/o no es profesional en la materia.  Y me parece que ese es el campo de acción del colegio cierto?

Por lo menos yo como profesional en publicidad colegiada, espero que el Colegio vele por que mi profesión sea respetada.

Les agradezco la respuesta aunque no quedo satisfecha, la verdad.

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Señores/as de Capris: ¿algo que acotar? digo, la perla es suya.

Señores/as del Colper:  ¿cuál es el problema o el susto de pronunciarse contra el mal ejercicio de la profesión?

Señores/as de La Nación:   ¿el que paga, publica lo que quiere, aunque esté contra la ley?

¿Alguien?





PD.  y perdonen por el color de fondo del texto, algo se me desarmó.



viernes, 31 de mayo de 2013

Eso de los treintas


Bueno sí, llegaron los 30 y no fue tampoco la gran cosa. Es decir, ya llevo más de 10 meses desde que cumplí las tres décadas y ni me volví loca, ni me dejó el tren, ni me volví insoportable. Bueno, según a quién le pregunten.

El caso es que a fuerza de presión social uno como que se pone reflexivo en estos tiempos.  Ya no estamos en los locos veintes y los treintas se vislumbran como unos años que se las traen (ya me lo habían advertido, pero una que es incrédula).  Se las traen de veras.

Por ejemplo, los treintas me han traído una cosa maravillosa, indescriptible y útil a más no poder: la palabra "no".  Dos letras nada más, pareciera poca cosa.  ¡Pero qué poder tiene el no!

Unos ejemplitos de aplicación práctica:

NO quiero perder el tiempo.
Agradezco la invitación, pero ir a ese lugar NO me gusta.  Ni por compromiso.
Te aprecio mucho, pero NO te voy a hacer ese trabajo gratis.
Mi vida NO está dedicada 100% al trabajo. Aunque me apasione.
Estrés.  NO gracias.
Drama.  NO gracias.
NO. Qué NO.

Tampoco se hagan una idea equivocada.  Me gusta ser una persona positiva. Sólo que le he ido tomando el gusto a la palabrita con "n" y la verdad, hasta reveladora me ha resultado en algunos casos. Siento que a los treintas no les luce eso de hacer cosas por quedar bien, por no quedar mal, o por ser sociable.  A lo mejor me agarró tarde para el descubrimiento, pero bueno, mejor tarde que nunca.

Y es que eso como que es muy tico.  Por eso decimos "sí, un día de estos nos tomamos un café" cuando la realidad es que ninguna de las dos personas tiene la más mínima intención de hacer que eso pase en la vida real de la realidad.  

Lo cierto es que decir que no, es una posibilidad.  

Y, a veces, una liberación.


Pd. ¿Será este mi último post?  Creo que NO.   :)